Nuestra línea de cámaras hiperbáricas portátiles combina tecnología de vanguardia y máxima seguridad, con presiones de trabajo de 1.4 a 1.5 ATA. Desde modelos compactos hasta equipos profesionales, cada cámara está diseñada para brindar una terapia de oxígeno efectiva y personalizada.
Oxigenoterapia Hiperbárica de Última Generación
La Elite32 representa la excelencia en terapia de oxígeno hiperbárico portable, diseñada específicamente para brindar tratamientos efectivos y cómodos en el hogar. Con tecnología avanzada y un diseño centrado en el usuario, ofrece una experiencia terapéutica óptima y segura.
Experiencia Premium en Oxigenoterapia
La Elite36 es nuestra cámara hiperbárica portátil más espaciosa, diseñada para brindar una experiencia terapéutica superior. Con su diseño reclinable y amplias dimensiones, ofrece el espacio perfecto para sesiones cómodas, ya sea para uso individual o acompañado.
Accesibilidad y Comodidad Sin Límites
La Heal40 representa un avance revolucionario en cámaras hiperbáricas, diseñada específicamente para usuarios de sillas de ruedas. Con un diseño único que prioriza la accesibilidad y el confort, esta cámara permite que todos puedan beneficiarse de la terapia de oxígeno hiperbárico.
Excelencia en Terapia Domiciliaria
La Apex32 representa lo mejor en cámaras hiperbáricas para uso domiciliario, combinando tecnología avanzada con máxima seguridad. Con una presión de trabajo superior de 1.5 ATA, ofrece una terapia más intensa y efectiva, manteniendo la comodidad y facilidad de uso.
La Experiencia Premium en Terapia Hiperbárica
La Apex36 representa la cumbre en cámaras hiperbáricas portátiles para uso doméstico y comercial. Con una presión de trabajo de 1.5 ATA y un diseño espacioso, ofrece una experiencia terapéutica superior con beneficios acelerados y máxima comodidad.
La cámara hiperbárica se utiliza para tratar diversas afecciones que se benefician de un aumento significativo de oxígeno en los tejidos. Entre ellas están heridas difíciles de cicatrizar, úlceras crónicas, pie diabético, infecciones anaerobias como la gangrena, quemaduras, fracturas retardadas, lesiones deportivas y enfermedades neurológicas como el Parkinson o la esclerosis múltiple. También se emplea para la recuperación tras tratamientos de radioterapia y algunas investigaciones apuntan su uso en apoyo oncológico. Gracias a su efecto antiinflamatorio y estimulante de la regeneración celular, acelera la cicatrización y mejora la calidad de vida del paciente.
El costo de una sesión puede variar según la clínica, la tecnología utilizada y la duración del tratamiento. Por lo general, el precio por sesión suele estar entre un rango medio que debe consultarse directamente con el centro especializado. Aunque el precio es importante, recomendamos valorar la calidad del equipo y la experiencia del personal para asegurar un tratamiento seguro y efectivo. Muchas clínicas ofrecen paquetes o programas completos para tratamientos prolongados, lo que suele reducir el costo por sesión.
Adquirir una cámara hiperbárica implica una inversión considerable, ya que son equipos tecnológicos especializados que cumplen con estrictas normativas de seguridad. El precio puede variar desde varios miles hasta decenas de miles de dólares, dependiendo del tipo (monoplace o multiplaza), la capacidad y características técnicas. Para la mayoría de los pacientes, es más accesible recurrir a clínicas que brindan el servicio en lugar de comprar una unidad individual.
No todas las personas son aptas para el uso de la cámara hiperbárica. Está contraindicado para quienes tienen infecciones respiratorias agudas, ciertos problemas pulmonares como neumotórax no tratado, embarazadas en algunos casos, personas con claustrofobia severa o tumores malignos activos sin supervisión médica. Es fundamental que un especialista evalúe cada caso para determinar la idoneidad del tratamiento de manera segura.
El tiempo estándar de una sesión suele oscilar entre 60 y 90 minutos, dependiendo del tipo de tratamiento y la presión aplicada dentro de la cámara. Durante este tiempo, el paciente respira oxígeno puro bajo presión, lo que permite una mejor oxigenación de los tejidos. Las sesiones se repiten según la prescripción médica, que puede variar desde unas pocas hasta varias semanas para obtener resultados óptimos.